Chico de ojos nuez.

Son tantas palabras que en realidad no sé cómo debería comenzar todo esto. 

He pasado tanto tiempo pensando cómo debería de actuar para no verme tan pegajoso que me olvidé de lo bien que se sentía ser apegado genuinamente por alguien y ahora que siento tantas cosas por ti siempre termino por reprimirlo, aunque no me lo pidas y aún si no te molesta. Estoy intentando darte tu espacio para reflexionar y pensar si en realidad estar juntos es algo que tú aspires, pero quiero que sepas que soy persistente y aunque no lo demuestre con la frecuencia que a mí me gustaría, no quiere decir que lo haya olvidado. 

Sí, aún me gustas. 

Últimamente estaba pensando cómo fue que terminé en estos términos, ¿desde cuándo vi a mi mejor amigo de esta manera? ¿En qué momento cambió todo? Y es difícil porque a veces no te entiendo, me pierdo entre tus palabras y tus actitudes. Hay cosas que haces con las que yo no estoy de acuerdo, me frustro y me alejo. Me desespera no poder darme a entender, que todo se me haga nudos cuando trato de hablar contigo y termino agobiado conmigo mismo por no tener más habilidad en todo esto. 

Hay muchas cosas que quiero cambiar y, por lo tanto, muchas cosas que tengo que entender. Así que he estado desmenuzando todo hasta llegar al "¿por qué?" más básico. 

¿Cómo me di cuenta de que serías tú? 

Creo que hubo muchos momentos en los que empecé a sentir cosas muy distintas por ti y en la mayoría de ellas me forzaba a pensar que no era verdad, que no sería correcto sentir algo como esto y que iba a complicar nuestra bella amistad. 

Me llevó tiempo descubrir que ser amante, también es ser amigo. Es seguir siendo esa taza de leche tibia durante una tormenta mientras se cobija escuchando la lluvia externa. Ser amante es ver los ojos de esa persona y saber que no preferirías pasar momentos románticos con alguien que no sea él. Tener la confianza suficiente para darle la clave de tu destrucción y saber que esa persona jamás usaría esas cartas para dañar, incluso si tuviera razones para hacerlo. Amar es confiar, respetar, apoyar, entender a la otra persona. 

Confío en ti. No me daría miedo poner mi mano al fuego si tú me lo pidieras, porque sé que no me dañaría. Nunca harías algo para lastimarme y espero que sepas que tampoco tengo intenciones de hacerte daño en cualquier aspecto. Confío en ti demasiado como para pasar una noche de tormenta abrazado a ti y sin audífonos, aún si odio cuando llueve. Confío en ti como para dejar que veas mis heridas expuestas. Sé que no las juzgarás. 

Respeto lo que me dices, pero debo reconocer que cuando me cuesta entenderte no comprendo ciertos límites y tiendo a pasarlos sin saber que es un "no" rotundo. Últimamente trabajo mucho en eso. En ser atento con lo que dices y tener en claro hasta donde puedo llegar y a dónde no. 

Te apoyo incluso cuando no entiendo ciertas situaciones que tomas. Te apoyaría a hacerte un corte de cabello aún si creo que podrías arrepentirte después. Sé lo mucho que analizas las cosas y como te gusta tener todas las fichas ordenadas y las reglas leídas antes de hacer una jugada así que confío en tu juicio. Meditas las cosas antes de actuar y aunque a veces eres impulsivo voy a tratar de apoyarte mucho mejor de lo que lo he estado haciendo hasta ahora. 

Como ya dije, me cuesta entenderte y no precisamente porque no quiera hacerlo, las palabras a veces no se me dan y mi comprensión no llega en los momentos que debería hacerlo, pero cuando pienso otra vez como fueron las cosas, puedo entender lo que quieres decir o por qué actuaste de cierta manera. 

El primer momento en el que fui consciente que tú ya no eras solo "Danonino" para mí, fue cuando empecé a sentirme incómodo al escucharte hablar de la variedad de pretendientes que tenías. No me gusta ser celoso y la verdad es que no lo soy demasiado, pero creo que ese fue mi primer indicador. Eso lo tomo como una sospecha, pero mi primera prueba fue cuando lograste hacerme sonrojar con tus palabras. 

Me siento tan nervioso cada vez que me percato de cómo hablas de mí con los demás. 

Me llamó la atención que fueras tan distinto a los demás y no en un mal sentido, ¿quién más podría calificarme todos mis halagos y no pasarlos por más que un mísero 7? Tú, solo tú tienes la cómica arrogancia de burlarte de mis halagos y hacer que termine riéndome yo también por mis débiles intentos de coquetería barata. 

Somos dos tontos siendo solo nosotros mismos y verdaderamente no me importa lo que puedan decir las demás personas porque ¿verdaderamente son relevantes en nosotros? No en ti o en mí, si no en ambos como un conjunto. No, definitivamente no. Sé que incluso con todos los mal entendidos, al final del día eres mi mejor amigo y los demás no tienen capacidad de hablar un idioma que no están destinados a conocer vez alguna en sus vidas. 

Quiero que sepas que si nuestro amorío no funciona, yo voy a seguir teniéndote este inmenso cariño incluso si no es de forma romántica pero, como ya te habrás dado cuenta, yo no me daré por vencido tan fácil. Al menos no si se trata de ti. 

Por ti, lo intentaría una y otra vez.  

Comentarios