Borrador dedicado a Criss

Desde que hablamos por primera vez, supe que sería un comienzo de algo importante.

No te mentiré. Los primeros días tal vez no fueron los mejores, eso no significa que no te quisiera porque desde un primer momento te ganaste ese cariño que probablemente ya estaba destinado a ser tuyo. Los truenos y relámpagos eran imposibles de ignorar, pero empecé a tenerle un cariño a esa electricidad del ambiente y esas gotas de agua fría que me hacían temblar hecho una bolita, empezaron a ser mi adoración haciéndome sacar la lengua para sentirlas dentro de mi boca al degustarlas.

Cada vez que relampagueabas y dejabas muchos charcos de agua a tu alrededor veía como ese chico de la lluvia se sentía internamente. No podía recostarme en el suelo para que tú no pisaras el agua, pero sí tenía un par de botas extra para que no sintieras frío en tus pies y tus calcetas no se salpicaran. Tampoco tenía un balde para hacer castillos de arena, pero juntos nos recostamos sobre esa playa e hicimos ángeles. Por más que quisiera, no podía hacerte sonreír todo el tiempo. Así que tomé una manta, compré refrigerios y ambos vimos la saga de crepúsculo.

Debo serte honesto y es que hay muchos programas que no son de mi agrado pero cuando ambos los vemos, aprendí que lo importante no es como pasar el rato, sino con quien. Y tú para mí, Gocciolina, siempre has sido como una luna que alumbra la noche.

No hay nada que no haría por ver siempre como esos ojos se achican cuando sonríes, o tus pucheros que haces. Detesto verte triste y no porque esté mal tener días complicados, más bien es que eres un niño tan lindo que mereces la felicidad perpetua.

Encontré calma en tí, tal vez más de la que obtengo cada vez que leo un libro. Tal vez parecida a la tuya cada vez que escuchas Hozier.

Perdón que te repita tanto lo bien que escribes, en verdad siento que a veces solo me dices el "gracias" por aceptar el cumplido. Vengo a decirte que no es un halago para hacerte sentir mejor, es un comentario que saco con la esperanzas que lo tomes en serio y digas "obviamente escribo de maravilla, soy yo".

Me da mucha gracia cuando de vez en cuando nos burlamos el uno del otro porque somos un destello de wawas que se sacan la lengua. O cada vez que eres competitivo, también me genera gracia que tomes mis retadas en serio porque lo cierto es que saldrás ganando, eso siempre lo he sabido.

No quiero que cuides de mí, porque el cuidar de tí son de las cosas que más aprecio hacer. Como en la película de cars, hay una escena en la que a el rayo le dicen que la mayor felicidad de su entrenador nunca fue ser corredor, su punto más alto de alegría fue entrenarlo a él, solo entonces esa sonrisa era verdadera.

Cuando estoy contigo me siento como Max y Budo. A veces me gustaba que me repitieras que soy real o que me querías porque sentía que esa era mi manera de permanecer contigo, de seguir formando parte de esta amistad. Pero me dí cuenta que la amistad no tiene que ver en cuanto me necesites o la percepción que puedas llegar a tener sobre mí o tu cariño conmigo. Nuestra amistad se basa en seguir conociendo nuestras alma, parte a parte y entendernos los porque de nuestras actitudes, conocer cabello a cabello, no dañarnos, apoyarnos en lo que creemos benéfico para el otro y si decimos "es que no es malo esto para mí" entonces saber preguntar y cuesrionarnos "¿Ah, no? ¿Por qué?".

Cuando nos alejamos al principio me costó mucho, fue difícil ver como te fuiste y fue peor no saber el porque. Fue como si a las estrellas de repente le quitaran su asombrosa luna. Pero cuando me di cuenta que te había perdido y que no iba a existir algo que yo hiciera para poder cambiar tu decisión, te dejé ir, te traté de comprender, aunque una parte de mí te la habías llevado tú. No sabes cómo te extrañé y tampoco puedes comprender todo lo que sentí cuando leí ese "¿podemos hablar?", ya no tenía la conversación contigo y tu perfil era ajeno a mí, pero mi cabeza hizo un clic después de unos minutos y supe que eras tú, que era Criss. No supe que pensar, me imaginé escenarios tan distintos que podría ser desde un "me voy a casar" hasta un "nunca debí conocerte" pero dentro de todos ellos, no se me pasó por la cabeza que podrías querer retomar esta amistad porque para mí, nuestro tiempo ya había caducado. Grata fue la sorpresa de saber de tu vida otra vez y ver como tratabas de hacer fluir las cosas. Desde un principio me di cuenta de que volver a ser amigos no implicaba que yo volvería a significar algo tan grande para ti, cuando vi que tu entorno era diferente y que tenías amistades con las que eras más abierto me sentí muy bien por ti, por ver que no te sentías solo y que en ese tiempo habías progresado tanto.

Cuando me hablaste de como habían sido en verdad las cosas, tus motivos para alejarte y que en verdad tenías interés en volver a ser Evan y Criss, me di cuenta de que eras una cajita de sorpresas, pero fui consciente que, si tú volvías a ser "Danonino", el miedo de perderte volvería detrás tuyo. Ahora sé que el miedo aún existe, pero ambos hacemos lo posible por tener un buen barco construido que resista la marea del océano.

Dices que te recuerdo a Ron y hasta yo mismo me identifico con algunos de sus pensamientos. A veces aún me asusta perderte y me da miedo que en algún momento decidas reemplazarme pero sé que aún si eso pasa, mi cariño hacia ti no desaparecerá. Tenerte conmigo o lejos, no quita lo que significas para mí ni todo lo que he llegado a aprender de ti o a tu lado.

Comentarios