Pensaba que nunca iba a olvidarte, que siempre ibas a estar a mi lado e incluso te prometí que estaría para ti la vida entera, que íbamos a conocernos y a pasarla bien. Tal vez debería pedirte perdón por no cumplir con la promesa y ser yo el que la rompió, pero creo que lo nuestro no fue algo por lo que ambos luchamos, creo que cuando yo tenía el interés tú desaparecías y cuando volvías, yo ya estaba con mi cabeza en otro lado, con otras personas.
De alguna forma siempre vas a seguir viviendo en mí y no porque tenga atracción por ti, pues ese puesto lo ha ocupado ya otra persona con la cual estoy sintiéndome mejor que cuando nosotros estuvimos “juntos”, me refiero a que esa canción siempre va a ser nuestra, que esos chistes y esas bromas jamás van a ser igual con otras personas y que a nadie más voy a poder llamarlo como un salado manguito, esos poemas y esos dibujos siempre van a pertenecernos y no es tema de vivir del pasado, solo es que no hay persona que pueda llenar ese espacio en mi vida, porque sensillamente nadie más es tú. Nadie más me enseñó como se siente amar a quien no te reconoce teniéndote frente suyo ni como es dar todo por alguien que por ti no da nada, nadie más me enseñó como es ver a tu amor dale su corazón a otra persona delante de ti y pedirte ayuda de como hacer feliz a ese “alguien” que no eres tú.
Dicen que nunca encuentras a la misma persona dos veces y no hay frase más correcta que esa.
Al principio debo reconocer que buscaba a alguien que fuera como tú y aunque esa persona tenía rasgos parecidos a los tuyos jamás pude verte a través de ella, lo sé porque lo intenté innumerables veces y al principio todo marchaba a bien, tan bien que si cerraba los ojos podía imaginar que eras tú con el que estaba charlando hasta que ella decía una frase o incluso una palabra que me hacía despertar de mi fantasía dándome cuenta de que aunque ambas gotas fueran de la misma tormenta al caer cada una haría un ruido y un chispoteo distinto.
Agosto siempre va a hacerme recordar a ese chico de energía chispeante que no podía evitar frustrarse ante las situaciones que se le presentaran. Es como si aún pudiera ver tu rostro lleno de exasperación cuando yo interrumpía tu hablar o escuchar como se te iba la voz al recordar que tus llaves quedaron dentro de la casa antes de salir y como te daban ganas de agitarme cuando me burlaba de ti, a pesar del tiempo que ha pasado sigo recordando tus palabras de aliento cuando yo tenía un mal momento y que incluso al verme llorando te desesperabas y caías en pánico por no saber qué hacer para calmarme tanto así que terminabas regañándome por dejar que los comentarios de las demás personas me afectaran. Es cómico que tus regaños me hayan ayudado a aprender.
No puedo negar que no te siga amando porque lo hago, te amo infinitamente, pero nunca voy a volver a ser el chico enamorado al que no importaba cuantas veces le partieras el corazón, siempre volvía a ti. No te sigo viendo con el mismo brillo en los ojos, pero sí con un enorme cariño.
Nunca hubo una pauta para explicarte por qué estaba tomando distancia contigo, un día sin más decidí sacarte de mi vida y te eliminé de todas partes fingiendo que lo “nuestro” había sido parte de mi imaginación, pero sé que aunque diga una mentira 100 veces esta jamás podrá ser una verdad. Jamás voy a borrar esa parte de la historia en la que fuimos algo. Nosotros nunca fuimos "novios", pero siempre seremos parte del otro.
No quiero que pienses que tu amistad no fue lo suficiente para mí y por ello decidí deshacerme de ella, pues esa no es la ruta tan diferente que tomé, la realidad se basa en que conocí un nuevo amor y parte de una relación estable es tomar en cuenta los sentimientos y pensamientos de esa otra persona haciendo lo mejor por cuidar mutuamente de ellos tanto él de los míos como yo como de los suyos y el hecho que mi ex siguiera siendo parte de mi vida y de mi círculo cercano claramente no era lo más sano para esa persona.
Puede llegar a sonar mal, pero sabes que a mi pareja siempre voy a ponerla como prioridad ante mis amistades y es algo que en algún momento llegué a hacer contigo porque es costumbre mía priorizar a la persona con la que estoy saliendo y no voy a pedirte perdón por ello, no me nace hacerlo. De lo que sí me disculpo es de nunca darte esta explicación porque sé que yo para ti fui un pilar en tu vida, no como pareja— tú y yo sabemos de sobra que jamás funcionamos en ese aspecto y que cuando yo conocí a esta persona ya llevábamos tiempo que el enamoramiento entre tú y yo ya era inexistente— pero sí como tu amigo. Tanto yo el tuyo como tú el mío. ¿Recuerdas esas llamadas por la noche y todas las risas que dimos juntos? Jamás me voy a olvidar de mi amigo más risueño y gracioso.
No creo que nuestros caminos vuelvan a juntarse una vez más, así que deseo que encuentres algún día— si es que tú lo deseas— a alguien que puedas amar con cada parte de tu alma. Deseo que cumplas todos los planes de los que me hablaste en algún momento y que sigas teniendo esa chispa que tanto te caracteriza.
Sé feliz y por favor, cuida de tí.
Comentarios
Publicar un comentario