Borrador: niño galletero

Eres la canción que siempre escucho, sé que existen muchas más que algunas son energéticas, otras más calmadas pero sus melodías no son lo suficiente para engancharme. Estoy muy feliz con esta canción y no puedo parar de escucharla en bucle. De esas que uno quiere que duren más para poder seguir escuchando. Tu ritmo es perfecto al igual que la letra que hay entre cada nota. Como la batería, eres igual de eufórico. Como el piano, hay calidez en casa gesto de tu rostro. Como una guitarra acústica es relajante escucharte cuando hablas de cositas que te emocionan, pero también eres igual de escandaloso que una eléctrica ¿y cómo no? Si con tu sola presencia logras destacar dentro de un cuarto oscuro. Igual que el ukulele, logras emitir esa sensación de hogar, de comodidad. Idéntico a un arpa, cada vez que aparece tu dulce risa o das una de esas sonrisas coquetas, amables, reconfortantes o burlonas es como si en automático se escuchara un conjunto de notas que resulta en algo angelical. 

Eres también ese pan dulce que espero todo el día por poder desayunarlo al día siguiente, ese que deja un sabor deleitante en el paladar y que cada mordisco es como masticar el paraíso. Eres un niño de lo más dulce que es como si fueras un pan cubierto de azúcar. Eres demasiado adorable y muy simpático, a primera vista puedes llegar a causar miedo a los demás, pero para mí eres de lo más tierno y bonito. Como una bombita de azúcar.

Eres mi libro al que no importa cuantas veces haya leído, volvería hacerlo cada día. Puede que conozca cada palabra que contiene, pero cada vez va cambiando mi perspectiva. Yo te conozco, al menos creo que te conozco demasiado y me encanta poder tener una noción de cada capítulo con esto no digo que predigo cada día porque muchas veces me tomas desprevenido y me haces darme cuenta de que cada día contigo es la misma esencia, pero con una perspectiva diferente, cada día es una aventura. Amo poder conocerte y amo poder seguir haciéndolo cada día.

Te amo no por cómo me haces sentir o los halagos que dices para mí, te amo por la persona que eres. 

Te amo hasta el fin de mis días, te amo muchísimo porque tu esencia es algo tan maravilloso y tan adictivo que los días en los que no hablamos son como una penitencia que me pesa más que cualquier consecuencia. 

Hay una frase que dice "dame un punto de apoyo y moveré el mundo" y lo cierto es que mi punto de apoyo eres tú. Porque no importa qué tan malos sean los días, que tan nublados parezcan, tú siempre tomas de mi mano y me haces ver de la lluvia como algo maravilloso sin importar que tan fuerte golpeen los truenos, ¿cómo podría tan solo fijarme en ellos si tengo tu bonita sonrisa a mi lado? 




Comentarios